domingo, 24 de enero de 2010

LA GRAN DEPRESIÓN NORTEAMERICANA


MILES DE FOTOGRAFÍAS Y DOS PELÍCULAS


1) LOS FOTÓGRAFOS Y SUS FOTOGRAFÍAS

El “estilo documental” o el “nuevo fotoperiodismo”.- Como en toda gran crisis capitalista, la Gran Depresión que se originó en 1929 por el crack bursátil de Wall Street tuvo graves repercusiones económicas pero también políticas, sociales y culturales. Dentro de este último ámbito, una de las más importantes fue que en los Estados Unidos se abandonara el “estilo moderno” de los años 20 en el que cine, moda y publicidad promovían el consumismo (y muy especialmente el de artículos de lujo).

Si en fotografía triunfó un “estilo documental” fue porque la gente quería ver qué sucedía en el país, por qué se cerraban industrias y bancos, por qué millones de personas perdían su empleo. También porque la nueva administración demócrata del presidente Franklin Delano ROOSEVELT (1933-1945) necesitaba comunicarse con los ciudadanos para conseguir un fuerte respaldo popular a las políticas del NEW DEAL, unas políticas públicas en un país en el que hasta ese momento habían dominado los principios del liberalismo económico, y que constituían una planificación social a gran escala.

La FSA.- Con ese motivo, la FARM SECURITY ADMINISTRATION (FSA), una oficina creada por el gobierno para la asistencia a los granjeros y a la población rural de amplias zonas de los Estados Unidos, fundó a su vez una SECCIÓN FOTOGRÁFICA para crear un archivo gráfico que sirviese para documentar la realidad y la problemática de ese medio rural. Dirigidos por el economista Roy STRYKER, un conjunto de fotógrafos entre los que destacaban WALKER EVANS, DOROTHEA LANGE, ARTHUR ROTHSTEIN, MARION POST WOLCOTT, BEN SHANH Y RUSSELL LEE recorrieron un gran número de estados tomando instantáneas de emigrantes y aparceros, de sus pueblos, casas y pertenencias, es decir, de sus formas de vida, unas fotografías que fueron apareciendo en periódicos y revistas de ámbito local y nacional para que llegaran a un público urbano desconocedor de esa realidad. Tenían, por tanto, una finalidad de denuncia social.

Publicaciones y libros.- Sin embargo, este estilo realista popularizado por la FSA fue mucho más allá y creó una nueva manera de ver la realidad propiciando la aparición de nuevos fotógrafos y de nuevas revistas, como “Life” (1936) y “Look” (1937) en las que trabajaron MARGARET BOURKE-WHITE, EUGENE SMITH y ANDREAS FEININGER, y de libros en los que se combinaban imágenes y textos para crear un discurso común. Los que tuvieron más éxito fueron el de Margaret Bourke-White (“You have seen your faces”, 1937); Dorothea Lange y Paul Taylor (“An american experience”, 1939); Walker Evans y James Aggee (“Let us now praise famous man” cuya traducción sería “Elogiemos ahora a hombres famosos”, 1941); y WRIGH MORRIS (“The inhabitants”, 1942). Mención aparte merece el trabajo de ARTHUR FELLIG, más conocido por el seudónimo de WEEGEE, que como reportero freelance se especializó en fotografiar la crónica más negra y sangrienta de la ciudad de Nueva York sin preocuparse de consideraciones estéticas.

Walker EVANS (1903-1975).- Quería ser escritor pero descubrió que la fotografía era su gran pasión a finales de los años 20 cuando fotografió la arquitectura victoriana norteamericana y la agitación política en la Cuba de 1933. En octubre de 1935 empezó a trabajar para la FSA para denunciar la situación de extrema pobreza en la que vivían los trabajadores agrícolas y para ella recorrió los estados de West Virgina, Pennsylvania, Louisiana, Mississippi, Georgia, South Carolina, Alabama, Arkansas y, finalmente, New York. Fueron miles de fotos en las que retrató personas y pueblos, las grandes haciendas del Sur y los barrios negros, las casas y las iglesias de madera, los cines y los comercios de todo tipo, pero también carteles, cementerios o los efectos de las inundaciones. Sin embargo, entre toda su obra de este periodo destaca la serie de fotografías que les hizo a las familias Burroughs, Tingle y Fields en el condado de Hale (Alabama). Los niños y adultos van descalzos, sus ropas están más que rotas y no se pueden remendar y, como si estuviéramos viendo un documental, entramos en sus casas, observamos que apenas tienen muebles, que la chimenea de madera tiene un agujero por el que se ve el exterior, que la única decoración son dos viejas fotografías de parientes o los almanaques, que sólo poseen menos de una docena de cubiertos o que entierran a sus hijos muertos en el jardín. Las palabras difícilmente podrían expresar la miseria y la falta de un futuro para esos hijos, pero las imágenes sí. El prestigio de Walker Evans creció tanto en tan poco tiempo que en 1938 el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) le dedicó una exposición individual, la primera que se le hacía a un fotógrafo.

1. Torn movie poster, Massachusets, 1931. 2. Children on the porch in the Black Quarter, Vicksburg, Mississippi 1936. 3. Houses in the Black Quarter, Atlanta, Georgia 1936. 4. Wooden Church for Whites, South Carolina 1936. 5. Wooden Church for Whites, South Carolina 1936. 6. Room in a Miner’s House, Scotts Run, West Virginia 1935. 7. Allie Mae Burroughs with Children on the Porch, Hale County, Alabama 1936. 8. Allie Mae Burroughs. 9. Floyd Burroughs. 10. Floyd Burroughs and the Tingle Family Children, Hale County, Alabama 1936. 11. Squeakie Burroughs Asleep. 12. Washstand in the Burroughs House. 13. Mrs. Frank Tingl,e Hale County, Alabama 1936. 14. Frank Tingle. 15. Sunday Singing, Frank Tingle’s Family. 16. William Tingle. 17. Bud Fiels and his Family, Hale County, Alabama 1936. 18. Kitchen Wall in the Fields House. 19. A Child’s Grave. 20. Flood Refugees. Forrest City, Arkansas, 1937.

Dorothea LANGE (1895-1965).- Su lema era “¡Manos fuera! Yo no desnaturalizo lo que fotografío; ni le doy retoques ni arreglo nada”. Tras haber estudiado en la Universidad de Columbia con Clarence H. WHITE (de 1917 a 1919) se hizo retratista independiente. Fue la Gran Depresión quien la determinó a fotografiar a la gente de la calle y sus problemas. Como hiciera Evans, en 1935 entró en la FSA para retratar la pobreza de los emigrantes y sus familias y suya es quizá la imagen más famosa de la Depresión, Madre desarraigada, California, 1936. De su trabajo se dijo que retrataba el desconcierto, la desesperanza, pero también el orgullo y la dignidad de unas personas que lo habían perdido casi todo.

21. Comida para indigentes en al Ángel Blanco, 1933. 22. Street Demonstration, San Francisco, 1933. 23. Obrera agrícola, Texas 1936. 24. Madre desarraigada, California, 1936. 5. Back, 1938.

OTRAS FOTOGRAFÍAS: 25. Marion POST WOLCOTT.- Unenployed miner’s daughter carrying home can of Kerosene, Scott’s Run, West Virginia, 1938. 26. Margaret BOURKE-WHITE.- At the Time of the Louisville Flood, 1937. 27. Arthur ROTHSTEIN.- Aletia Berdolph in a log cabin, Gee’s Bend, Alabama 1937. 28. Rusell LEE.- Lumberjacks-Saturday Night, Minnesota, 1937. 29. Berenice ABBOT.- Zito’s Bakery, Bleecker Street, New York, 1937. 30. Wright MORRIS.- Farmhouse near McCook, Nebraska, 1940.

WEEGEE (1899-1968).- Nacido en Austria, llegó con su familia a Nueva York en 1910. Tuvo varios empleos hasta que a los 24 años entró a trabajar en una agencia de fotografía de prensa. En 1935 se independizó y se hizo muy famoso porque era el primero en llegar al lugar del crimen, de la redada o del incendio para dejar constancia del alma violenta de la gran metrópoli y lo conseguía gracias a sus contactos con la policía y porque a partir de 1938 le dejaron sintonizar su emisora. Sus fotografías son fácilmente reconocibles porque le gustaba la intensidad del flash para consiguir contrastes entre la luz y las sombras. También empezó a retratar a las clases altas de la ciudad, siempre con un tono sarcástico. Una curiosidad, su primer libro “Ciudad desnuda” fue adaptado al cine.

31. Harry Maxwell Shot in Car, 1936. 32. Multitud en Coney Island, 1940.

2) LAS UVAS DE LA IRA

PREMIOS:

Oscar al Mejor Director, John Ford (1940)
Oscar a la Mejor Actriz Secundaria, Jane Darwell (1940)

SINOPSIS: En Oklahoma, una familia de labradores es expropiada por una gran empresa. Se ven obligados a emigrar a California en busca de trabajo en plena Gran Depresión. Lo que encuentran es más de lo mismo: explotación y maltrato por parte de terratenientes, matones y policías corruptos. Película épica, por excelencia, de la clase trabajadora estadounidense. Mirada directa del cine de Hollywood a la injusticia social: una rareza.

EL DIRECTOR: John Ford (1895-1973) forma parte junto con Chaplin y Eisenstein de los tres grandes maestros de la cinematografía mundial. De origen irlandés y formación autodidacta, John Ford enriqueció considerablemente el lenguaje del cine con una gran economía de expresión. Sus tipos humanos, hombres y mujeres, son objeto de incesantes comentarios entre los que abunda la crítica a su patriotismo reaccionario. Obtuvo numerosos reconocimientos, entre ellos Oscar por películas como El delator (1935), Las uvas de la ira (1940), ¡Qué verde era mi valle! (1941) o El hombre tranquilo (1952).

ESTARÉ EN TODAS PARTES: Las uvas de la ira, como muchas de las películas de John Ford, puede ser concebida al modo de una vieja balada; así parece proponérnoslo de manera expresa desde la aparición del título, acompañado por una canción evocadora del folklore del viejo Oeste, Red river valley, música recurrente y a partir de la que se construirá una historia de gran belleza plástica, acompañada de una fotografía que redundará en su eficacia narrativa y en su carácter documental.

La escena inicial nos presenta un polvoriento paisaje en el que se recorta la alargada figura de Tom Joad (Henrry Fonda) que regresa al hogar tras cuatro años de ausencia. En los aledaños de sus tierras se encuentra con Casy (John Carradine) un antiguo predicador que ha perdido la fe y jugará un papel central en la toma de conciencia de Joad. El regreso de Tom Joad es el regreso de un fracasado que ha cumplido cuatro años de cárcel por la muerte de un hombre en una pelea y se va a enfrentar a un nuevo fracaso: su familia es obligada a abandonar las tierras que arrendaban. Son expulsados, sin compasión alguna por las malditas tempestades de polvo que todo lo anegan y por la compañía propietaria que ha decidido mecanizar el campo.

Sin embargo, hay esperanza: California aparece como la tierra prometida que ofrece nuevas oportunidades. En una hoja se anuncia que se requieren trabajadores para recoger fruta. Toda la familia, con sus enseres, a bordo de una desvencijada camioneta, inicia el viaje, no sin antes rendir tributo a su propio pasado: la madre tira al fuego los objetos inservibles; entre ellos, una vieja postal de la Estatua de la Libertad, símbolo de un paraíso que se ha tornado infierno e indicación de un tiempo anterior de búsqueda.

Las etapas del traslado de Oklahoma hasta California son un auténtico vía crucis, jornadas de un viaje agotador que serán jalonadas de sufrimientos y desprecios. Contemplamos, a los largo de los días y las noches de traslado, el infortunio que se ceba en la familia Joad. El abuelo, enfermo y rendido fallece; lo entierran al lado de la carretera, depositando en la tumba una nota, a modo de epitafio, donde se da cuenta de la mísera condición que impide la realización del funeral. Casy hace un responso fúnebre a favor de los vivos, pues el de los muertos es mejor reino.

La alegría al contemplar la tierra prometida "que mana leche y miel" pronto se torna desesperación cuando comprueban que no hay trabajo, la recogida de la fruta terminó hace tiempo, y son obligados a acampar en las afueras de la ciudad donde otros cientos de inmigrantes se mueren de hambre ante la indiferencia o el rechazo de la población local que interpreta su suerte como el resultado de la poca cabeza de los miserables: "Los de Oklahoma ni sienten ni padecen, no son hombres".

El final del viaje es justo el principio de la toma de conciencia de Tom Joad. A las condiciones miserables de vida y a la explotación despiadada a que son sometidos por los empresarios agrícolas responden los jornaleros con el único arma que poseen los trabajadores en tales circunstancias: la huelga. Una huelga en la que participa Casey que muere en una pelea con los matones del amo en la cual Tom Joad mata a un guardia y es herido en la cara.

A partir de ese momento no tendrá descanso. La cicatriz de su rostro le delata y toda la familia se ve obligada a la huida. Para garantizar su seguridad, Tom Joad decide abandonarles. El diálogo de despedida de la madre es un auténtico manifiesto que simboliza a todo un grupo generacional que hizo de la lucha contra la injusticia y la explotación una manera de vivir. "Yo estaré en todas partes, en todas partes donde quiera que mires. Donde halla una posibilidad de que los hombres coman, allí estaré. Donde halla un hombre que sufra, allí estaré. Estaré en los gritos de los hombres a los que vuelven locos. Y estaré en las risas de los niños cuando sientan hambre y la cena esté preparada. Y cuando los hombres coman de la tierra que trabajen y vivan en las casas que levanten, allí estaré también". Tom Joad se convierte así en el rebelde social al que recientemente ha homenajeado Bruce Springteen.

Jane Darwell, la madre, es un prototipo de las mujeres retratadas por John Ford, fuerte, madre amantísima de los suyos y con un enorme espíritu de lucha y tenacidad para salir adelante en las peores condiciones. La escena final, en la que la familia se encamina a un nuevo lugar en busca de trabajo, supone otro alegato de la energía vital que acompaña a la heroína fordiana con una convicción profunda en el futuro y en la justeza de su causa: "Nosotros estamos vivos. No podrán acabar con nosotros, ni explotarnos. Saldremos adelante porque somos el pueblo".

Las uvas de la ira presenta un fondo humano de perdedores sometidos a los caprichos de un empresariado desalmado y una policía corrupta. Supone una radical defensa de valores humanos elementales: la familia, el trabajo, la honradez y la solidaridad, dibujando personajes de una sola pieza. Una obra magnífica con más de una conexión con el presente.

3) OH BROTHER!

FICHA TÉCNICA: País: EE.UU. Dirección: Joel Coen Guión: Ethan Coen & , Joel Coen Fotografía: Roger Deakins Producción: Ethan Coen Montaje: Roderick Jaynes Intérpretes: George Clooney, John Turturro, Tim Blake Nelson.

SINOPSIS: Everett Ulysses, Delmar y Pete son tres presidiarios condenados a trabajos forzados picando piedra, que logran escapar de una cárcel del Misisipí de los años 30. El sheriff Cooley será quien les siga la pista mientras este trío se dirige a la búsqueda de un tesoro escondido por Everett antes de ser apresado. Aunque Everett tiene otros planes concernientes a su ex esposa Penny y sus hijas. En su camino los tres fugados conocerán a toda una galería de extraños y variopìntos personajes: Tommy Johnson, un músico que quiere cantar en la radio; Big Dan Teague un vendedor de biblias tuerto; un gángster, George Cara de niño Nelson; y al gobernador Pappe O'Daniel.

CRÍTICA: “Los hermanos Coen han reconvertido La Odisea en un torbellino de luz, humor, música y, en definitiva, cine del bueno. Sin pretensiones intelectualoides, con un ritmo alegre y divertido, pero con notable densidad metafórica y belleza plástica, han retratado de forma inmejorable el Missisipi de la Gran Depresión a partir de un peculiar (¿y oscarizable?) Ulises. Everett Ulysses McGill (George Clooney) escapa de un campo de trabajos forzados para reencontrarse con su mujer. En su alocada huida le acompañan el inadaptado Pete (John Turturro) y el simple Delmar (Tim Blake). Los tres reviven las aventuras del Ulises griego al más puro estilo sureño: las sirenas son tres hermosas lavanderas, el cíclope es un vendedor de biblias tuerto y taimado... La idea no es nueva. Pero el resultado en este caso es simplemente sublime. Sublime y accesible. Porque si el Ulises de James Joyce, paradigma de la actualización moderna del mito, optó por el formalismo más hermético, Oh brother! lo puede disfrutar cualquiera. Los hermanos Coen han incluido en esta película una buena cantidad de planos de significación, por los que el espectador puede pasear sin marearse gracias a su excelente sentido de la estructura. Así, los homenajes al cine, como la excelente parodia de Clark Gable por George Clooney, casan a la perfección con la crítica a los políticos de algunas escenas -siempre matizadas de efectivas canciones-, y éstas a su vez le vienen como anillo al dedo al delirante ritmo surrealista. Así se suceden pasajes memorables, como el concierto de góspel en plan cónclave del Ku klux klan o la grabación de un disco de country por los tres fugitivos. Y por encima de todo, como un gran y maravilloso manto homogeneizador, la fotografía de los Coen alcanza niveles estratosféricos. Si en Fargo el color blanco daba la sensación de un estilo propio, perfecto envase del contenido, en Oh brother! un suave amarillo crea una atmósfera ideal, entre brillante y nostálgica”. Ángel Peña

CUESTIONES: ¿UNA CARAMBOLA A CUATRO BANDAS?

1. ¿Que era la FSA y por qué tenía una sección fotográfica?

2. ¿Qué muestran las fotografías de la FSA y de los autores citados arriba?

3. ¿Qué autor seleccionarías? ¿Y qué tres imágenes? Explica los motivos de tu decisión.

4. Relaciona las fotos con las dos películas.

5. ¿Quiénes son los protagonistas de cada película y cómo son retratados? ¿Son las dos películas unas “road-movies”?

6. Los hermanos Cohen “han retratado el Mississipi de la Gran Depresión”, dice Ángel Peña en su crítica y eso podemos decir también de Las uvas de la ira. Busca información sobre las causas que provocaron la Gran Depresión y compáralas con las de la crisis actual. ¿Quién gobernaba el país entonces? ¿Hicieron las autoridades todo lo posible por minimizar su impacto? ¿Está sucediendo eso ahora?

7. ¿Cómo afectó la Gran Depresión al medio rural? ¿Se observa eso en las dos películas? ¿En qué escenas?

8. Así pues, supongo que sois capaces de situar las películas en un momento histórico muy preciso. ¿Cuál es y por qué?

9. Por cierto, ¿cómo sabemos que la primera transcurre entre Oklahoma y California y O Brother! en el Mississipi y no en Nebraska o Texas?

10. ¿Cómo son las condiciones de los campos donde se refugian? ¿Los tratan bien?

11. ¿Se pueden ver objetivos y métodos muy norteamericanos como la búsqueda de oportunidades, los intentos por hacerse a si mismo, o el individualismo? Busca ejemplos de todo eso.

12. ¿Qué pretendía hacer (o denunciar) Huston al rodar Las uvas de la ira?

13. En cambio, ¿crees que Coen hace más hincapié en la cohesión de los amigos para subsistir (aspecto más conservador y neutro) o en la necesidad de toma de conciencia y la cohesión de los trabajadores para oponerse a la explotación (aspecto más reivindicativo, luchador y de conciencia de clase)? Es decir, ¿buscan uno y otro culpables de la situación? ¿Se pueden identificar?

14. Como sabéis, los discursos de los políticos trasmiten mensajes. ¿En qué se diferencian los de los dos candidatos de O Brother!?

15. ¿Qué piensas que falta o sobra en las películas? ¿Crees que son superficiales o que no lo son? Si estas películas se hicieran ahora, en un contexto de crisis económica mundial, ¿crees que se hubieran hecho igual?

16. ¿Cómo salió EEUU de la Gran Depresión? ¿Y Europa?

17. ¿Cómo se cree que se saldrá de la actual?

No hay comentarios:

Publicar un comentario